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por Las devastadoras lluvias torrenciales que asolaron el norte de China en los últimos días dejaron al menos 62 muertos, reveló un informe difundido hoy. Este balance triplicó el número de víctimas en la capital, Beijing, en tan solo una semana, siendo el tifón Doksuri el causante de esta tragedia.
El tifón Doksuri, que se degradó a tormenta tras golpear a Filipinas, azotó a China con lluvias excepcionalmente intensas, provocando daños considerables. El área más afectada fue Beijing, que experimentó las precipitaciones más intensas de los últimos 140 años, junto con la provincia vecina de Hebei.
Los informes indican que, a medida que avanzan los días, el número de muertes sigue aumentando. Hasta el momento, al menos 33 personas perdieron la vida a causa de estas tormentas, con 18 desaparecidos solo en Beijing. Además, el noreste de China, cerca de las fronteras con Rusia y Corea del Norte, taºmbién está siendo azotado por tormentas devastadoras.
Las provincias de Hebei y Heilongjiang también sufrieron pérdidas significativas. Al menos 15 personas murieron en Hebei, mientras que en Heilongjiang, decenas de ríos superaron los "niveles de alerta" debido a las intensas lluvias.
La situación en el país se agravó debido a las temperaturas inusuales y el clima extremo que enfrenta China en los últimos meses. En la provincia de Sichuan, al menos 7 personas murieron ahogadas durante una crecida repentina del río Longxi. Esta tragedia ocurrió en un lugar turístico cerca de una presa, donde un grupo de personas fue arrastrado por la fuerza del agua.
Las autoridades locales, junto con los bomberos y otros departamentos, continúan realizando esfuerzos de búsqueda y rescate para enfrentar esta tragedia. En medio de este panorama, China enfrenta una serie de desafíos naturales que llevaron a daños en infraestructuras y áreas residenciales.
En el mes de julio, las catástrofes naturales, incluyendo el tifón Doksuri, dejaron un total de 147 muertos o desaparecidos en China, lo que subraya la gravedad de la situación y la urgencia de tomar medidas para enfrentar estos fenómenos climáticos extremos.
