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El niño que abrazó al Papa Francisco cumplió su promesa: ingresó al seminario para ser sacerdote

A los 9 años, Nathan de Brito, abrazó al sumo pontífice en su visita a Brasil. Hoy, a los 19, cumple su sueño y comenzó su formación en el seminario

papa francisco
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Somos Jujuy por Somos Jujuy | 08-07-2023 10:07

Nathan de Brito, un joven de 19 años, ha dado un importante paso en su vida al ingresar al seminario con el objetivo de convertirse en sacerdote. Su historia se remonta al año 2013, cuando con tan solo nueve años, logró eludir a la seguridad y corrió a los brazos del Papa Francisco durante su visita a Río de Janeiro. Emocionado, le expresó su deseo de ser cura y recibió las palabras de aliento del Sumo Pontífice.

En aquel entonces, Nathan vivía en Cabo Frío, en Río de Janeiro, y ya desde los siete años manifestaba su vocación religiosa. Acompañado por su madre y padrastro, intentó ver al Papa en varias ocasiones durante su visita, pero sin éxito. Sin embargo, todo cambió el viernes 26 de julio de 2013. En un momento inesperado, Nathan logró acercarse al Papamóvil y abrazar al Santo Padre, compartiendo sus deseos de convertirse en sacerdote.

Aquella experiencia impactante marcó un antes y un después en la vida de Nathan. Desde entonces, ha mantenido firme su vocación y ha buscado fortalecer su fe y prepararse para su futura labor pastoral. En palabras del propio Nathan, aquel encuentro con el Papa Francisco le permitió reafirmar su vocación sacerdotal y sentir la esencia de la Iglesia católica.

Hoy, diez años después de aquel abrazo conmovedor, Nathan da un paso más hacia la realización de su sueño. Su ingreso al seminario es un paso significativo en su formación y acerca cada vez más a su objetivo de servir a Dios y a la comunidad como sacerdote.

Esta historia es un recordatorio del poder que pueden tener los encuentros y las palabras de aliento en la vida de las personas, especialmente cuando provienen de figuras importantes como el Papa Francisco. Nathan, con su determinación y fe, se convierte en un ejemplo de perseverancia y entrega a su vocación religiosa.

El camino de Francisco


Tres años después, en 2016, su nombre se volvió a escuchar cuando la fotografía de su abrazo con Francisco fue utilizada en una campaña para despertar vocaciones sacerdotales en los jóvenes, hecha por la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB). Para Nathan, fue una sorpresa descubrir su imagen en el afiche. “Sólo me di cuenta de que era una campaña cuando mi obispo diocesano, durante una misa en la que yo servía como monaguillo, me comentó que me había visto en el cartel. Pensé que era una acción interna de la CNBB”, le contó al medio religioso brasileño Ancoraduro.

Luego, como suele suceder con las irrupciones súbitas a la fama, su nombre se perdió. Pero ya hace un tiempo se supo que luego de su breve charla con el Papa no abandonó la palabra que le había empeñado y que había ingresado al seminario propedéutico Dom Antonio Barbosa de la Arquidiócesis de Campo Grande, en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur, con intenciones de convertirse en cura. Para llegar a este momento, cultivó su vocación, participó en forma activa de las actividades pastorales de su parroquia y sirvió como monaguillo. Se confirmó a los 15 años, y antes de ingresar al seminario comenzó a estudiar literatura religiosa y ver documentales que tuvieran que ver con la Iglesia Católica.

Más adelante, el 3 de enero de 2022, el sacerdote brasileño Joaquim Wladimir Lopes Dias publicó en su cuenta de Facebook una fotografía junto a Nathan, donde decía que estaba de visita en Lorena, donde había vivido algunos años, y que “actualmente es postulante de la Orden de los Hermanos Menores de Rondonópolis, Mato Grosso del Sur. Y añadió, sobre la cruz que lucía el joven sobre el pecho, que la había recibido del Papa Francisco, con permiso para llevarla al cuello.

niño sacerdote
niño sacerdote

Ya pasaron diez años de aquel inolvidable momento, pero Nathan lo conserva vivo en su memoria. En una entrevista con ACI Digital de Brasil, contó que a pesar de no ser “el despertar de mi vocación, porque hacía mucho tiempo que quería ser sacerdote, fue una motivación más dentro de esa vocación”.

“Fui monaguillo durante muchos años y realmente disfrutaba servir. También me gustaba mucho el catecismo y tenía prisa por los sacramentos. Recuerdo mucho mi primera Eucaristía, que fue el día más feliz de mi vida”, enfatizó. Y recordó cuando, en su infancia, hablaba con el padre Valdir Mesquita: “Decía que quería ser maestro y sacerdote, médico y sacerdote, siempre algo y sacerdote. Pero a los siete años, un día que mi padre me recogió de la escuela y me preguntó qué sería cuando crezca, le dije que sólo sería sacerdote”.

Al medio católico le confió: “Siempre enfatizo que mi llamado es a la santidad. Todos estamos llamados a la santidad y cada uno tiene una llamada, una vocación específica. Y entiendo que mi vocación es el sacerdocio, entonces debo decirle 'sí' a esta vocación”. Su intención es convertirse en sacerdote diocesano. Así, explicó, podrá tener más contacto con los feligreses. Nathan está dispuesto a seguir el camino que Francisco pidió para los curas: “”¡Hagan lío!... ¡Quiero lío en las diócesis, quiero que la Iglesia salga a la calle!”

Fuente: con información de Infobae

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