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ENCUENTRO

"¿Listo para boxear?": el papa Francisco recibió a Sylvester Stallone en el Vaticano

“Crecimos con sus películas”, le dijo el Pontífice al actor norteamericano, que fue a la Santa Sede junto a su familia.
rocky y el papa archivo
Somos Jujuy 08-09-2023
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El papa Francisco recibió este viernes en audiencia en el Vaticano al actor y director estadounidense Sylvester Stallone, que llegó con toda su familia a una reunión marcada por el buen humor.

El Boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede informó de la audiencia en la que el Pontífice recibió al célebre intérprete de éxitos planetarios como “Rocky” y “Rambo”. “Crecimos con sus películas”, le dijo Francisco a Stallone, que sonrió agradecido y, a modo de respuesta, bromeó con el Papa. “¿Listo para boxear?”, le preguntó cerrando los puños, un gesto que repitió también Francisco con el puño izquierdo, según las imágenes difundidas por el sitio Vatican News.

Stallone, de 77 años, llegó al Vaticano acompañado de su mujer Jennifer, sus tres hijas y su hermano Frank. “Dios lo bendiga”, le dijo el Papa al actor al concluir el encuentro.

Stallone viajó a Italia para recibir la ciudadanía honoraria de Gioia del Colle, un pueblo de Puglia donde nació su padre, Frank Stallone.

“Quiero agradecer a esta ciudad, siempre la haré sentir orgullosa”, dijo Stallone durante el homenaje, que ayer reunió a una multitud en esta ciudad de 26.000 habitantes.

Sylvester Stallone y el doloroso origen de su parálisis facial que le marcó para siempre

Sylvester Stallone tiene, desde hace años, una parálisis facial debido a un brutal entrenamiento que le provocó una dolorosa lesión en el pectoral: ¿Qué pasó?

Sylvester Stallone sufrió una importante lesión en el pectoral hace muchos años mientras hacía press de banca con 400 libras, más de 180kg en una intensa competición de entrenamiento contra el también actor Franco Columbu, compañero de entrenamiento habitual de Arnold Schwarzenegger. Ansioso por superar el total de su rival, Sly se esforzó demasiado y terminó desgarrándose los músculos pectorales a ambos lados de su pecho. Esto causó un daño nervioso severo que derivó en parálisis facial y problemas del habla para el actor.

La tensión de levantar pesos tan pesados cuando era joven en un afán por superar a su amigo tuvo repercusiones que Stallone todavía tienen hoy sus consecuencias. En ese momento, Stallone estaba intensamente concentrado en desarrollar su físico musculoso y dejó que su impulso competitivo anulara la precaución al hacer ejercicio. Si bien se le realizaron algunas cirugías plásticas correctivas para levantar sus párpados a lo largo de los años, estos permanecieron parcialmente caídos y nunca recuperaron completamente su apariencia original después del traumatismo muscular y nervioso.

Esta mirada se convirtió en parte del personaje de Sylvester Stallone como actor, contribuyendo a su escarpado encanto. Pero sus orígenes se remontan a la lesión por esfuerzo excesivo. Al intentar levantar más de 400 libras para vencer a su rival, Stallone superó las capacidades naturales de sus músculos y, como resultado, se desgarró los pectorales."Estaba tan ansioso por vencer a Franco Columbu que no escuché lo que mi cuerpo prácticamente podía levantar", admitió.

Superar pesos razonables le provocó daños corporales a largo plazo. Además de sus ojos, el desgarro pectoral que sufrió Stallone mientras levantaba pesas cuando era joven resultó en dificultad para hablar debido a la parálisis parcial de los músculos de las cuerdas vocales. Este impedimento del habla le dio a la voz de Stallone su cualidad distintivamente ronca y murmurante. Si bien trabajó para reducir la aspereza y las palabras mal pronunciadas, su voz quedó permanentemente alterada al forzar su cuerpo más allá de sus límites en la intensa sesión de entrenamiento. La voz ronca se convirtió en parte de su personalidad como estrella de acción, pero todo comenzó con una la lesión.

El desgarro del músculo pectoral tuvo un "efecto positivo accidental" en Sylvester Stallone, dándole ojos caídos y una voz ronca que encajaba perfectamente con sus papeles de tipo duro en la pantalla grande. Pero fuera de broma, son daños permanentes que recuerdan que forzar demasiado el cuerpo puede tener un coste, incluso si sin querer ayudó a forjar una imagen cinematográfica icónica. Sirva como advertencia para respetar los límites del cuerpo y no arriesgar la salud simplemente para vencer a un rival.