Internacionales
ESTADOS UNIDOS

Un mecánico abrió el capot de un auto y encontró una boa de dos metros

“Abrí el vehículo y vi una cosa enorme en el motor”, contó el mecánico.
Boa en el auto
Somos Jujuy 28-09-2023
Compartir

Hay días en la vida de las personas que nunca se olvidan. Y para Tony Galli, un mecánico de California del Sur, Estados Unidos, el día que abrió el capot de este Ford Focus será uno de ellos. Será inolvidable nada menos que por lo que encontró cuando levantó el capot de ese auto: una boa constrictor albina de 2,5 metros.

“Abrí el capot y vi una cosa enorme en el motor, ni siquiera sabía lo que era. Pensé que era un calcetín para absorber el aceite. Entonces me dije: 'No, eso es una serpiente'. La pinché y se movió”, dijo Galli a WPDE-TV.

El mecánico recibió el Focus en su taller por un problema de motor que acusaba el dueño del vehículo. Y rápidamente se dio cuenta de que había algo anormal allí.

Galli llamó inmediatamente a un adiestrador de serpientes llamado Russel Cavender, apodado “el cazador de serpientes”. Fue el encargado de retirar la boa del motor luego de algunos minutos de trabajo.

Cavender explicó que las boas “son puro músculo” y que habría llevado mucho tiempo sacarla si no hubiera estado un mecánico allí para quitar algunas piezas y hacer lugar.

No se supo cómo llegó la boa al vano motor de ese Focus. Para el adiestrador, sería de algún vecino del dueño del auto y se escapó.

¿LAS BOAS SON PELIGROSAS?

La boa constrictor luce una de las marcas más características de todos los reptiles. Según el hábitat en el que quiera camuflarse, su cuerpo puede ser pardo, verde, rojo o amarillo, y luce patrones crípticos formados por líneas irregulares, óvalos, diamantes y círculos.

Las boas son animales constrictores no venenosos que viven en zonas tropicales de América del Sur y Central. Al igual que sus primas, las anacondas, son excelentes nadadoras, pero prefieren permanecer en tierra seca, donde suelen refugiarse en troncos huecos y madrigueras de mamíferos abandonadas.

Bastante más pequeñas que las anacondas, las boas miden hasta cuatro metros y pesan más de 45 kilogramos. Sus mandíbulas tienen una hilera de dientecillos ganchudos para atrapar y sujetar a su presa mientras la rodean con su musculoso cuerpo y aprietan hasta sofocarla. Las boas se alimentan de prácticamente cualquier animal que consigan atrapar, como aves, monos y jabalíes. Sus mandíbulas se pueden estirar ampliamente para tragar presas grandes de una sola pieza.

Las hembras incuban los huevos dentro de su cuerpo y paren un máximo de 60 crías. Al nacer, miden algo más de medio metro y no dejan de crecer durante todo su ciclo vital, que dura entre 25 y 30 años. La boa constrictor más grande jamás encontrada medía 5,5 metros.

Cazadas por su excelente y bella piel, y para la venta en el comercio de mascotas exóticas, algunas especies de boa constrictor están en peligro, y la mayoría están protegidas por ley en sus territorios.

Fuente: National Geographic.