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CRISIS

El consumo de carne en Argentina llegó a su nivel más bajo en 110 años: cuál es la situación en Jujuy

La demanda cae por la recesión y en 2024 la ingesta interna podría ser la más baja desde 1920.
Carnicería
Somos Jujuy 08-07-2024
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El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado un mínimo histórico en 2024, con una proyección anual de 44,8 kg por habitante, según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario. Este valor es el más bajo registrado en al menos 110 años, evidenciando una tendencia decreciente que se ha visto agravada por la recesión económica y el cambio en las preferencias de los consumidores hacia fuentes de proteínas más económicas.

Desde la segunda mitad del siglo pasado, el consumo de carne vacuna ha ido en descenso, siendo reemplazada gradualmente por otras carnes como el pollo y el cerdo. Este cambio se ha acentuado debido a la actual situación económica del país, que ha llevado a muchos argentinos a optar por alternativas más accesibles. La proyección de 44,8 kg por habitante en 2024 está muy por debajo del promedio histórico de 72,9 kg y del piso de 46,9 kg registrado en 1920.

Por su parte, la producción de carne bovina se ubicó en 1,26 millones de toneladas en los primeros 5 meses del año, presentando una caída de 8% respecto a igual período de 2023.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el total de animales faenados alcanzó 5.513.000 cabezas, lo que también implica una baja del orden del 8% respecto de igual período del año anterior. No obstante, la BCR aclaró que estos números se encuentran por encima de valores de años previos, en los que los que la sequía no impactó en gran magnitud en el número de animales enviados a faena.

Sucede que el aumento de la producción durante 2023 produjo una caída en las existencias bovinas en el país. De acuerdo con los datos de stock bovino al 31 de diciembre de la Secretaría de Bioeconomía, las existencias a finales del año pasado se ubicaban en 52,8 millones de cabezas, lo que implica que el año cerró con una caída de 2,7% o 1,5 millones de animales respecto del 2022.

Faena y producción de carne bovina en los primeros 5 meses de cada año (BCR)

Esta es la mayor caída anual desde el 2009, año en que las restricciones a la exportación de carne bovina precipitaron una liquidación de stock por parte de los productores. Asimismo, como resultado de esta caída, el stock ganadero a finales del año pasado se ubicaba en su nivel más bajo en 10 años.

Es por este motivo que para 2024 se espera una menor faena y producción de carne.

Histórico

Respecto al consumo de carne bovina en 2023, dicho incremento productivo tuvo su correlato tanto en lo absorbido por el mercado interno, así como en lo despachado al exterior. El consumo alcanzó las 2,44 millones de toneladas, un 4% más que en 2022 y el mayor guarismo en 5 años. Las exportaciones, en tanto, aumentaron un 6% interanual y alcanzaron su segundo mejor registro anual desde 1990, quedando solo detrás del 2020.

Este año el desempeño es dispar en el ámbito interno y el frente externo. El consumo aparente de carne bovina en el país en los primeros cinco meses del año está dentro de los valores más bajos de la serie. De hecho, entre enero y mayo de este año se absorbieron internamente 870.000 toneladas de res con hueso, sólo superando a igual período de 2021 y marcando una caída del 14% respecto de los primero cinco meses del año pasado.

Carne bovina: exportaciones, consumo interno y participación del consumo en la producción (BCR)

Además, “un dato adicional que da una idea de cuán deprimido se encuentra el mercado interno es que la participación del consumo en la producción de carne bovina se encuentra en valores mínimos desde al menos 1990: el 69% de la producción de carne entre enero y mayo de este año se destinó al mercado interno, frente al 75% del año pasado y lejos del 85% promedio de lo que va del siglo”, aseguró la BCR.

“La contracara de este menor consumo es un incremento en las exportaciones. Según la cartera de Bioeconomía, el volumen despachado entre enero y mayo de tonelada de res con hueso alcanzó 385.000 toneladas, un 10% más que en 2023 y el volumen más alto de la serie. Sin embargo, medido en valor, la exportación solo crece 1%, ya que los precios promedio de exportación cayeron 8% respecto a los primeros cinco meses del año pasado”, agregó en su informe.

Hacia adelante, la BCR proyectó que el consumo de carne bovina en Argentina podría llegar a ser el más bajo en al menos 110 años.

“El consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en una tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha ido siendo sustituida por otras fuentes de proteínas. Esta tendencia se ve agravada por la actual recesión que está atravesando la economía argentina y que lleva a muchos consumidores a inclinarse por el consumo de pollo y cerdo, siendo estas alternativas más económicas”, aseguró la BCR.

Consumo y participación del consumo de carne bovina en los primeros 5 meses de cada año (BCR)

En este sentido, se proyecta que el consumo anual por habitante promedio en 2024 sea de sólo 44,8 kg., muy por debajo del promedio histórico (72,9 kg.) e incluso por debajo el piso del año 1920, cuando se habían consumido 46,9 kg. por habitante. Pese a todo, en la comparativa internacional Argentina continúa siendo uno de los países con mayor consumo per cápita, con una ingesta prácticamente igual al de Uruguay y superando ampliamente a Estados Unidos (38 kg.), Australia (27 kg.) y Chile (26 kg.).

De acuerdo con las proyecciones, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para comprar 146,6 kg de asado en el 2024. Este dato indica una caída del 5,6% con respecto al 2023, cuando el poder de compra de los sueldos era de 155,2 kg. En comparación con el consumo promedio de los últimos diez años, en 2024 cada habitante consumiría cerca de 22 kg. menos por persona, marcando una caída del 13,3%.

Cuál es la situación en Jujuy 

En un contexto inflacionario difícil en el país en el que el precio de los alimentos aumenta todos los meses, los jujeños buscan alternativas para hacerle frente a la crisis. Ante la caída en las ventas de carne vacuna, la venta de carne de llama y cordero aumentó en los últimos meses.

Así lo informó a Somos Jujuy Gastón Rodríguez, integrante de la Corporación para el Desarrollo de la Cuenca de Pozuelos (Codepo) quien señaló que hay un mayor consumo y las ventas aumentaron considerablemente. “Hay un mayor consumo y tenemos mejores ventas. La gente va respondiendo y esto tiene que ver también con los precios” señaló

En esta línea señalo que “los precios son módicos y la carne de llama es sana, tiene cero colesterol así que la gente se suma”.

En canto a los precios, Rodríguez informó que el kilo de carne de llama, dependiendo el corte,  tiene un valor de 5.200 pesos, mientras que el kilo de cordero cuesta  5.500 pesos.

Según el Índice de precios al consumidor que dio a conocer la Dipec en las últimas horas, el kilo de carne en la provincia va desde los  8.179 pesos la paleta, 8.800 pesos el cuadril, y 9.038 la nalga. 

OTROS PRODUCTOS

Por otra parte, el integrante de la Codepo indicó que desde la Corporación trabajan fuertemente para darle valor a los derivados  de esta carne, como los chorizos, salame y mortadela. 

Además indicó que para el mes de agosto estarán a la venta alimentos como el charqui y la chalona. “Nosotros tratamos de aprovechar todo lo que es la carne de llama”, resaltó 

Durante muchos años, el consumo de carne de llama y cordero se daba más que nada en la zona de la Quebrada y la Puna, hoy gracias al trabajo de los productores locales, estos tipos de carne llegan a toda la provincia, incluso se considera una excentricidad para las provincias del centro y sur del país.  

Entre sus propiedades la carne de llama y la carne de cordero tienen mayor contenido de proteínas y tiene una menor proporción de grasas. 

Con información de Infobae

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