El Gobierno eliminó esta mañana la obligatoriedad de contar con la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI) para camiones de carga. La iniciativa conjunta del Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger y la secretaría de Transporte a cargo de Franco Mogetta, fue presentada como una nueva medida orientada a reducir la burocracia y los costos para las empresas de camiones. Y apuntó particularmente sobre un trámite que en sus inicios fue apodado como “registro Moyano”, porque los controles de salud se realizaban en clínicas asociadas a la obra social SICHOCA.
La eliminación del LINTI fue bien recibida por la industria automotriz, que espera un aumento en las ventas de pick-ups y utilitarios, ya que muchos pequeños transportistas ya no necesitarán este trámite. Sin embargo, Fadeeac, la federación que representa a las empresas de camiones, se opone a la medida, argumentando que afectará gravemente la seguridad en el sector.
El LINTI, un trámite anual, incluía un examen de idoneidad y una revisión médica, que generalmente se realizaba cada año. Para obtener esta licencia, los choferes debían pasar por clínicas afiliadas y por Fadeeac, que ofrecía el curso y el examen. Este proceso tenía un costo de aproximadamente $33,000 anuales. Debido a su vinculación con la obra social de camioneros, se le dio el apodo de “registro Moyano”.
La parte del LINTI relacionada con el examen de idoneidad costaba alrededor de $96,000 anuales, lo que significará una disminución de ingresos para Fadeeac, que cuenta con la infraestructura necesaria para estas evaluaciones.
Roberto Rivero, director ejecutivo de Fadeeac, expresó su preocupación: “El truchaje está de fiesta. En otros países, como España y Francia, se requieren cursos extensos para conducir un camión. En Argentina, con solo tramitar el registro en un municipio, ya se está autorizado, y muchos no realizan los exámenes necesarios”. Además, advirtió que esta medida podría poner en riesgo la seguridad vial, permitiendo que personas sin capacitación adecuada manejen camiones.
Por otro lado, la eliminación del LINTI es una buena noticia para los usuarios de camionetas y vehículos utilitarios, así como para la industria automotriz. Anteriormente, la normativa también afectaba a contratistas que necesitaban transportar herramientas, así como a particulares que usaban camionetas para actividades recreativas.
Junto con la supresión del LINTI, el Gobierno ha simplificado los trámites para el Transporte Automotor de Cargas en todo el país. El proceso de inscripción al Registro Único del Transporte Automotor (RUTA) ahora será electrónico, gratuito y no requerirá presencia física. Este registro es obligatorio para quienes realicen transporte de cargas y se ha actualizado para elevar el peso mínimo de 700 kg a 3,500 kg, reduciendo así la cantidad de transportistas obligados a inscribirse.
