Nacionales
CASO LOAN

La abuela de Loan testificó por primera vez ante la Justicia Federal

Se conoció este lunes la declaración de Catalina Peña en la causa por la desaparición de su nieto.
Catalina Peña
Somos Jujuy 13-08-2024
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La abuela de Loan testificó por primera vez ante la Justicia Federal. La mujer de 86 años reconoció ante las autoridades que sus campos no le pertenecen, además contó por qué desconfía de su yerno Antonio Benítez, habló sobre las peleas de sus hijos José y Laudelina y dio su versión sobre lo que cree que pasó con el nene de 5 años ese 13 de junio en el paraje rural correntino Algarrobal.

“Le habrán entregado a otros porque ¿cómo se va a perder? El Benítez, que se fue por delante, ¿para qué se fueron de la casa, qué se fueron a hacer en el monte? Porque si era por naranjas, yo tenía ahí en casa, estaban llenos los árboles”, contó Catalina ante la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, los fiscales Mariano de Guzmán, Marcelo Colombo y Alejandra Mangano.

Así, Catalina ante las autoridades, preguntó por qué ese jueves, tras el almuerzo del estofado de pollo en su casa, Benítez, junto Daniel 'Fierrito' Ramírez y Mónica Millapi, se fueron a juntar frutas al naranjal si en su predio había árboles de ese estilo. Hay que recordar que, junto a los adultos, también fueron Loan y otros cinco niños y, que fue en ese contexto, que sustrajeron al menor. 

"Yo pienso que el Benítez ya tenía su colega. Él es juntado con mi hija, tenía sus antecedentes porque robó 3 terneritos, tuvo que pagar abogado para que salga." mencionó la mujer, que además reclamó por su teléfono varias veces durante la testimonial. 

Otra de las cosas que comentó, fue el motivo del regreso de María Victoria Caillava y Carlos Pérez a su casa del Algarrobal: “Me dijo que se había olvidado la cartera y no llevó ni la llave para abrir la puerta, entonces volvió”, continuó: “Agarró su bolsita de mandarinas y se olvidó la cartera. Vino ella, de vuelta, y se fue a buscar a la criatura con las personas”.

Ante la pregunta por su celular por las extrañas actividades que registraba, respondió: “Es uno chiquitito, que es para contestar llamadas”, agregó además que Laudelina hacia uso del móvil. “Yo tengo el cargador en la cocina, no sé si pudieron agarrarlo. Sí, duermo con el celular. Cuando hay llamadas de noche, ahí nomás contesto. Pero el 13 no hablé con nadie. Después sí, llame a mi hijo de Buenos Aires... El 14 lo llamé”, comentó.

Los investigadores le pidieron si podía reconocer a las personas que le propusieron que mienta, a lo que respondió: “Uno solo me hablaba y me dijo que: 'Mañana se va a ir Laudelina a declarar, tenés que decir vos también que era un accidente y que le mataron y le enterraron en el monte. Yo le dije que no'”,  y lo describió con barba, pelo corto, medio rubio y de unos 60 y pico de años.

Por último, le preguntaron si conocía que se podría adoptar chicos en la zona de forma ilegal. La respuesta de la mujer sorprendió: “No, había antes, en esta época no hay más... Porque la Policía les atajó cuando ya tuvieron el sueldo de madre de siete hijos. Antes las mujeres pobres, que no tenían marido y tenían hijos así nomás, sí vendían”.