Opinión

Caído el Pacto, Milei apuesta al Consejo de Mayo y reafirma su romance con la gente

Columna de opinión de Alejandro Cuellar

Cuellar Milei
Cuellar Milei Somos Jujuy

Alejandro Cuellar por Alejandro Cuellar | 27-05-2024 15:00

En la apertura de sesiones de 2024, el presidente de la Nación, Javier Milei, invitó a gobernadores, expresidentes y dirigentes de los principales partidos políticos, a dejar intereses personales de lado y coincidir el 25 de mayo en la provincia de Córdoba, para la firma de un nuevo contrato social llamado “Pacto de Mayo”, que consistía en la rúbrica de un documento con 10 principios sobre el nuevo orden económico argentino.

La propuesta presidencial planteaba, la inviolabilidad de la propiedad privada, equilibrio fiscal innegociable, reducción del gasto público en un 25% del PBI. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio, rediscutir la coparticipación federal de impuestos y terminar para siempre con el modelo extorsivo actual, un compromiso en las provincias de explotar los recursos naturales del país, una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal en Argentina, una reforma previsional que sustente al sistema, respete a quienes aportaron, permita a quienes prefieren suscribirse a un sistema privado de jubilación, una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y de los representados, la apertura del comercio internacional de manera que Argentina vuelva a ser protagonista en el mercado global.

En aquel momento no muy lejano el presidente decía que “Toda la política está convocada a acompañarnos. No nos importa quienes sean, de donde vengan, ni que ideas hayan defendido”, expresó Milei.

Pasaron las semanas y luego de sendas concesiones del gobierno a los legisladores objetantes del proyecto de Ley Bases (antes Ley Ómnibus), con el propósito de lograr la sanción de la norma, las negociaciones se fueron endureciendo no tan solo por las diferencias sino por el tono utilizado por el oficialismo en la voz del propio presidente secundado por algunos funcionarios de su entorno más cercano.

El malestar de los distintos sectores políticos por los modos utilizados por el Jefe de Estado en medio de las negociaciones en el parlamento, se transformaron en el síntoma que terminó desnaturalizando al “Pacto de Mayo”.

Un pacto no es tan solo un trámite, tiene su componente simbólico es por ello, que vale pensar que se ha perdido una gran oportunidad para la reconciliación de los argentinos, para el cierre de la grieta, para sanar la cuestión moral que corroe al país.

Recordemos que otras experiencias internacionales de refundación y reconciliación entre sectores históricamente enfrentados fue La Moncloa en España. 

Los Pactos de la Moncloa fueron dos. Uno de contenido político y otro de naturaleza económica. Ambos se firmaron en el Palacio de la Moncloa, el 25 de octubre de 1977, los partidos políticos con representación parlamentaria en el Congreso y las asociaciones empresariales y los sindicatos obreros. En aquel entonces el ex presidente del gobierno español Felipe González hablo del valor de esos acuerdos reconociendo que su importancia residía más bien en “el cambio de representación en el estilo de la relación entre las fuerzas políticas en función de los problemas del país”.

La Argentina esta muy lejos de alcanzar ese nivel de representación en comparación con el testimonio de Felipe González por dos razones: la primera tiene que ver con el estilo presidencial que tiene desconcertados a los sectores políticos del país por sus expresiones poco felices contra “la casta” y en segundo lugar,  hay una porción del espectro político nacional que se niega a la transformación y siguen aferrados al fracaso.

Sin embargo, desde Córdoba el presidente Milei redoblo la apuesta sin ironías ni estridencias anticipó que una vez resuelto el tema de la Ley Bases y se firme el Pacto de Mayo, reducirá impuestos y creará un Concejo de Mayo integrado por un representante del Gobierno, de las provincias, del Poder Ejecutivo, empresarios y sindicalistas. Es decir, amplió el espectro de la convocatoria sin fecha definida y lo hizo cuando simultáneamente la gente convocada en la plaza San Martin, coreaba “plebiscito, plebiscito” en un claro mensaje a la clase política.

Milei con un tono moderado insistió en la necesidad del gran acuerdo que necesita la Argentina y lo hizo apelando a su principal capital político, representado en los asistentes que se convocaron espontáneamente en la plaza del cabildo histórico. A casi seis meses de gestión, el presidente confirmo su romance con la gente.

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