por El Régimen de Incentivo para Grandes inversiones (RIGI), consiste en un programa para atraer inversiones extranjeras en los sectores vinculados a la minería, petróleo, gasífero y eventualmente agropecuario.
RIGI opera en un período de 30 años bajo beneficios fiscales, cambiarios y aduaneros para inversiones superiores a los 200 millones de dólares, distribuidos para proyectos nuevos o por la adquisición de emprendimientos en marcha.
En materia de beneficios el RIGI ofrece la reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25% para Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU), la amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura, transferencias de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros 5 años, devolución acelerada de saldos a favor del IVA a través de Certificados de Crédito Fiscal transferibles a terceros, etc.
Por otra parte, las empresas que inviertan en el país no pagarán los impuestos de derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos y gozarán de exención de derechos de exportación durante los primeros tres años para proyectos adheridos.
En ese mismo orden, el gobierno se compromete a ofrecer la libre disponibilidad de divisas para exportaciones del 20% en el primer año, 40% el segundo año y 100% a partir del tercer año y divisas para financiamiento local o externo sin restricciones.
En Jujuy, el Poder Ejecutivo Provincial, presento ante la Legislatura el proyecto de adhesión a la Ley Nacional N° 27.742 denominada “Régimen de Incentivo Para Grandes Inversiones (RIGI)”. La iniciativa tomo estado parlamentario y se encuentra bajo estudio en las Comisiones de Finanzas, Asuntos Institucionales y Economía. Otros sectores políticos como la Izquierda solicitaron que se incluya al proyecto en la Comisión de Comunidades Originarias pero fue rechazado. Desde el Partido Justicialista sugirieron incluir la iniciativa en la Comisión de Ambiente, pero tampoco prosperó.
Junto al proyecto de adhesión al RIGI, el diputado provincial Juan Jenefes, ingresó una iniciativa que contempla el aumento de regalías mineras al 5% para los nuevos proyectos. “Es una cuestión que necesita discutirse en simultáneo con el debate por la posible adhesión de Jujuy, al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), ya que esto está dentro de todo el paquete de leyes que votó la Nación. Es una oportunidad para que se pueda recaudar más”, opinó el legislador del PJ.
Por otra parte, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en un comunicado expreso que “es indiscutible que sin inversión productiva no hay desarrollo económico sostenible y que en la actual coyuntura que atraviesa nuestro país, las inversiones productivas de gran magnitud deben ser atraídas por incentivos fiscales. Es perentorio atraer inversiones, es imperioso que nuestro sistema productivo ascienda a una escala superior y es necesario otorgar incentivos para motorizar inversiones. Pero al mismo tiempo, es imprescindible integrar a este régimen a las pequeñas y medianas empresas, a la industria existente, a las economías regionales y locales, procurando que se beneficie la sociedad en su conjunto”.
Las reacciones de otros sectores de la economía, no se hicieron esperar. El segmento industrial planteó una supuesta “competencia desleal” con la industria nacional ya “que permite las importaciones sin aranceles para las compañías que inviertan en el país”.
En tanto desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros señalaron que “el RIGI, es una herramienta esencial que genera certidumbre”.
Desde el gobierno nacional, aseguraron que “el RIGI, va a significar más empleo, mas desarrollo y más empresas pagando impuestos. Aclarando además “que no es el saqueo al país ni funde a las Pymes”.
Sin embargo, pareciera que el RIGI llegara tarde. A esta altura de los tiempos y luego de 40 años de democracia “fallida”, la ausencia de una infraestructura adecuada, como la provisión ineficiente de servicios de infraestructura, significan obstáculos que van a obturar el flujo normal de inversiones en el país pese al RIGI, ocasionando obstáculos en la implementación de estas políticas de desarrollo, para la obtención de tasas de crecimiento económico.
La política y su falta de visión de largo plazo, no ha sabido precisar el rol que desempeña en el desarrollo de los países, la inversión destinada a mejorar la infraestructura básica, con el propósito de incrementar la productividad y las tasas de crecimiento de la economía.
La pregunta final sería: RIGI sin garantía de infraestructuras básicas será sinónimo de éxito o de fracaso?
