SALUD
por El ministro de Salud, Mario Russo, renunció esta tarde al Gobierno, en medio de diferencias internas por su gestión y, según trascendió, por “cuestiones personales”.
El Gobierno aclara que la salida del ministro es por una renuncia de su parte, y que no lo echaron. Ya habían ocurrido otras bajas en áreas específicas del Ministerio de Salud. Una de ellas fue la de Cecilia Loccisano, que se desempeñaba como secretaria de Gestión Administrativa de Salud. Otra que ocurrió hacia finales de mayo fue la de Andrés Scarsi, el encargado de la Unidad de Gabinete de Asesores.
Los malestares entre Russo y el Ejecutivo habrían comenzado por diferencias en la gestión y por asuntos que tienen relación con el calendario de vacunación respecto a la prevención del Dengue.
La mesa chica del Ejecutivo está analizando distintos nombres para el reemplazo de Russo. En primer lugar, aparecen Rodrigo Lugones y Mario Lugones, este último es el dueño del Sanatorio Güemes y trabajaba en tándem con el ministro.
En la lista también aparecen Enrique Camerlinckx, director general del Sanatorio Mater Dei, y Eduardo Filgueira Lima, un médico recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA) que se desempeñó como asesor de Javier Milei en cuestiones sanitarias antes de que asumiera como Presidente. Además, el profesional había sido una de las opciones para ocupar el Ministerio de Salud desde un primer momento.
