INSÓLITO
por El barrio de Coghlan, en Córdoba, se vio sacudido por un incidente insólito. Un hombre instaló una cámara de seguridad para revelar que su vecino le robaba. El denunciante, que había decidido no cambiar las cerraduras al mudarse hace pocos meses, descubrió que su cercano vecino entraba a su casa.
El hecho tuvo lugar en un departamento de un edificio en la calle Estomba. A pesar de no encontrar signos de entrada forzada, el inquilino comenzó a notar la desaparición de elementos y dinero desde que se mudó. Intrigado por esta situación, optó por instalar una cámara de seguridad oculta para capturar cualquier actividad sospechosa.
Los elementos que desaparecían variaban desde una suma considerable de 100 mil pesos en efectivo hasta objetos tan insólitos como un queso rallado de su heladera y varios adaptadores y alargues con enchufes. La víctima compartió su experiencia: "Hace un mes comencé a notar que faltaban pequeñeces en mi casa. Pensé que tal vez las había consumido o que estaba volviéndome loco porque no recordaba. Pero cuando noté la falta de 100.000 pesos de un cajón, decidí instalar las cámaras".
Al revisar las grabaciones de la cámara de seguridad, la sorpresa fue mayúscula: el ladrón que ingresaba a su departamento era, en realidad, su propio vecino del primer piso.
El ladrón, al percatarse de la existencia de la cámara, logró escapar antes de que la policía llegara a la escena. Aunque las autoridades ya han identificado al delincuente como el hijo de la dueña del departamento, no han podido detenerlo hasta el momento.
Las investigaciones posteriores revelaron que el sospechoso dejó abandonada a su mascota mientras escapaba. A pesar de haber encontrado algunos de los objetos robados en su hogar, incluyendo los adaptadores, el queso y los alargues, la suma de dinero sigue sin aparecer.
